
A comienzos de esta crisis sanitaria, y con una sola voz, organizaciones sindicales y organizaciones patronales, proponían al Gobierno medidas laborales conjuntas para hacer frente a la situación del empleo en nuestro país.
Tras el desarrollo de algunas de ellas, y a pocas horas de conocerse el contenido y desarrollo de la norma jurídica que ampare el denominado «permiso retribuido» que postula el Gobierno, las voces en ambos lados recorren, desafortunadamente, caminos divergentes.
Las organizaciones Ceoe y Cepyme, en un comunicado que puede consultar aquí, consideran que las nuevas medidas del Gobierno no van en la dirección correcta, pues lastrarán las cuentas públicas, aumentarán el déficit y reducirán la confianza de los inversores.
Rechaza la patronal que el Gobierno arroje sospechas y desconfianza en el empresariado y que la situación actual requiere esfuerzos conjuntos y unidad de acción, priorizando siempre la seguridad y salud de los ciudadanos.
En línea con lo anterior, la web oficial de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos muestra su desacuerdo con unas medidas que (dicen) van a dañar a muchos autónomos, van a impedir poner las bases de la necesaria recuperación económica y limitan la libertad de actuación y maniobra de los autónomos para salvar sus empresas y el mayor número de empleo.
Afirman que estas medidas van a abocar a muchos autónomos a iniciar concursos de acreedores para salvar la situación.
Las organizaciones sindicales Ugt y CCOO, por otro lado, apoyan las nuevas restricciones sobre el trabajo, al considerar que es una medida necesaria para frenar la pandemia y posteriormente pactar la recuperación de las horas a través de la negociación colectiva.
Ambas organizaciones insisten en que se deben contar con todas las medidas de protección necesarias para garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras.
Esperan que la ampliación del confinamiento sirva para frenar el contagio y reducir la presión del sistema sanitario.