El acoso laboral o el acoso psicológico en el trabajo se define como la exposición a conductas de violencia psicológica, dirigidas de forma reiterada y prolongada en el tiempo hacia una o más personas por parte de otra/s que actúa/n frente aquella/s desde una posición de poder (no necesariamente jerárquica).
Dicha exposición se da en el marco de una relación laboral y supone un riesgo importante para la salud.
No hay que confundir con conductas de acoso laboral las siguientes: un conflicto puntual; críticas constructivas, explícitas y justificadas; un hecho violento singular y puntual, sin prolongación en el tiempo; acciones irregulares organizativas que afectan al colectivo; la presión legítima de exigir lo que se pacta o las normas que existan; la supervisión – control, así como el ejercicio de la autoridad, siempre con el debido respeto interpersonal; y los comportamientos arbitrarios o excesivamente autoritarios
realizados a la colectividad, en general.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo nos recuerda lo anterior en su última publicación que acompaña con un ilustrativo vídeo.